Dinastía de albañiles: Entrevista a Rolando Flores Tovar

Jesús Eduardo Sánchez Cisneros
Graduado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM

La primera impresión al visitar la exposición Dinastía de albañiles que se presenta en el MUCA Campus, en Ciudad Universitaria, hasta el 14 de septiembre de 2024 es sentir el paso de los años. La expo como obra emocional, comenzó en Ecatepec de Morelos con la historia de la familia que colaboró en la creación de esta pieza: Gilberto Vargas Barrón, Roberto Vargas Martínez y Alberto Vargas Ginés, abuelo, hijo y nieto que comparten el oficio heredado de la albañilería.

En la exposición se muestra en un cortometraje la dignidad de la profesión y se refleja la intención de Rolando Flores Tovar, el artista, de conceptualizar el Manifiesto de Mathias Goeritz, Arquitectura emocional, con chispazos de nostalgia y admiración que nos produce la pieza, convirtiéndose en un símbolo estético y social sobre los problemas que caracterizan a esta profesión, trayendo a la luz el análisis crítico.

Esta exposición se compone de dos videos documentales, fotografías, libros, ilustraciones estilo croquis, esculturas en pequeño formato, collages, arte textil, entre otros objetos. Entre ellos se incluyen las reinterpretaciones de tres jóvenes arquitectos: Paulina Sevilla, José María Gómez de León y Zaicks Moz, quienes generaron distintos cuerpos de obra que forman parte de la exhibición.

Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.
Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.

Dinastía de albañiles refleja el sentimiento de apego, amor y protección sin dejar de lado el carácter individual, asemejando un volumen perpetuo que hace honor a su nombre de dinastía y todas las interpretaciones que puede tener. Sin duda, una pieza que puede tocar las fibras de tu sensibilidad.

Rolando Flores Tovar, regio, nacido en 1975, egresado de la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, forma parte del colectivo Tercerunquinto, en el que ha enlazado la arquitectura y el arte en piezas como Lloradero (2023) y Desmantelamiento y reinstalación del escudo nacional (2008).

En esta exposición centra su interés en el arte plástico arquitectónico con un asombroso concepto que nos llena de nostalgia y empatía.

[Jesús Eduardo Sánchez Cisneros] ¿Cuáles son las expectativas que tienes como artista al contar la historia de Dinastía de albañiles?

[Rolando Flores Tovar] A partir de un concepto intelectual incluido en el Manifiesto de arquitectura emocional del artista Mathias Goeritz —artista muy importante del siglo XX—, tomé la frase: «Arquitecto, escultor y albañil serían una misma persona». Esa frase para mí es una especie de nudo que intento desatar porque me parece una utopía. La exposición trata de involucrar estos tres oficios, y que todos los involucrados, en este caso tanto yo como escultor, los albañiles que son la dinastía Vargas y los arquitectos, puedan contar sus historias.

Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.

[JESC] Durante la visita pudimos disfrutar de las exposiciones de Paulina, Chema y Zaicks, ¿qué representa para ti que Dinastía de albañiles integre un ejercicio multidisciplinario con la interpretación de los arquitectos en tus obras?

[RFT] La multidisciplina se plantea como condición del proyecto, a razón de lo que tenía planteado, que el objetivo es desengranar esta frase de arquitectura emocional mencionando a este equipo de trabajo de arquitectos, escultores y albañiles como una sola persona. Yo quise que estas interpretaciones fueran de múltiples formas, quería lograr diferentes lecturas, por lo cual invité a varios arquitectos y les dije que no necesariamente acudieran a sus medios convencionales de representación, como los planos, maquetas y renders; más bien, a partir de la visita que tuve con cada uno de ellos en el contexto donde estaba la escultura originalmente en Ecatepec de Morelos, Estado de México. Me gustó mucho la posibilidad de que lo reinterpretaran de formas más abiertas y emocionales. Lo que fue muy grato es el resultado final, que enriquece a la exposición de muchas maneras: Pau con sus ilustraciones que me parecieron maravillosas, Chema que se queda con el concepto del documento original de «tejido consanguíneo» y crea un textil; y Zaicks con las increíbles fotografías de la arquitectura. También me gustó mucho la forma en que quedó expresado el concepto de escultor y albañiles: creamos este concepto, ahora ustedes como arquitectos interprétenlo y hagan un proyecto, esa es la finalidad.

[JESC] Hablas respecto de sensibilizar al espectador sobre los trabajos duros que pueden componer la base y sustento de toda una familia. ¿Cómo crees que la juventud lidia con el hecho de tener un sueño (en este caso como músico) y, a la vez, tener que dedicarse a otra cosa (en este caso la albañilería)?

[RFT] Lidié con eso básicamente a partir de los testimonios que la familia Vargas nos ofreció. En el caso de Alberto, el nieto, en las entrevistas que hice con cada uno de ellos, él me comentó: «la neta no me quiero dedicar a la construcción». Yo aprecio mucho que mi abuelo y mi bisabuelo se dedicaran a la construcción, entonces son al menos cuatro generaciones, y yo tengo mi banda de rock y me quiero dedicar a eso». Creo que él se abrió a una posibilidad de ruptura, pero también a la posibilidad de cumplir un sueño y no tener que formar parte obligatoriamente de una tradición de oficios. Como primicia, te comento que como parte de esta exposición, Alberto junto con su banda están componiendo una canción que trata sobre el proyecto, la escultura, y le vamos a hacer un videoclip alrededor de la escultura. Como final de las actividades públicas planeadas para esta exposición, a finales de septiembre, vamos a realizar un concierto en el mismo auditorio del museo, en donde está planeado incluir la canción que compusieron. Queremos darle una salida a ese anhelo y poderlo cumplir aquí mismo en el museo.

[JESC] ¿Qué representa para ti contar esta historia familiar a la comunidad de la Facultad de Arquitectura?

[RFT] Para mí es muy importante que se pueda apreciar que el oficio de albañilería es uno de los más fundamentales, si no el más importante. A escala social, es uno de los más castigados, a pesar de que otros oficios como el de escultores o arquitectos necesitan sus conocimientos y siempre tendremos que recurrir a ellos para producir nuestras ideas artísticas, estéticas y escultóricas. A pesar de que tienen muchos conocimientos de física, álgebra, geometría, todo es heredado por una serie de saberes y haberes. Me parece muy valioso que se muestre en la exposición la importancia de este oficio y más aún siendo una dinastía. Siento que sus historias realmente se pueden valorar y apreciar muchísimo por la serie de conocimientos muy valiosos para apreciar y darle la dignidad que se merece. A pesar de que planteamos esta utopía de "arquitecto, escultor y albañil como una sola persona", se queda en eso, como una utopía por la complejidad de las escalas sociales del país en el que vivimos.

Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.

[JESC] En tus anteriores obras has sensibilizado al espectador sobre la importancia del trabajo artesanal, que cada uno de los elementos que componen un todo. Cómo los bloques o el cemento, el mármol o piezas de murales descuidadas pueden interpretarse con un valor no material, sino más bien mediante la energía que les imprime el artesano o el obrero. ¿Cómo piensas que podemos llevar esa energía a nuestras propias dinastías familiares?

[RFT] Es una pregunta compleja. No es que tenga una sugerencia o consejo, pero puedo hablar de la experiencia de artista. Yo no vengo de ninguna dinastía de artistas. Fue una decisión propia a partir de que descubrí mis intereses y empecé a desarrollarlos. Fue como si uno mismo reconociera sus talentos y las ganas de lo que quería hacer en la vida. A mí nunca me sugirieron ni me dijeron que tenía talento para ser artista, yo lo fui descubriendo poco a poco.

En las entrevistas que hice la familia, el papá albañil mencionó que «hay algo energético en el trabajo». Yo quisiera que todos tuviéramos un poco de eso, que pudiéramos hacer lo que nos gusta y no de manera forzada, sino como parte de un autodescubrimiento de nuestros propios talentos.

Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.
Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.
Foto: Omar Gámez @omargamez_ | Cortesía del artista.

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