Notas
El CIDI viajó a Salone Satellite en Milán
El Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) viajó al Salone Satellite 2025, la sección de la Feria del Mobile que presenta a diseñadores menores de 35 y a escuelas de diseño. Ana Luz Chamú, Ana Paula Huazo, Ana Lucía Santoyo, Aura Carpio, Daniel Romero, Flor García, Gabriela Delgado, Iván Reyes, Jaime Equihua, Lucía Salgado, Luz Morales, Mayabel Osornio, Sofía Alanís, Yunuen Hernández y Ramsés Viazcán, fueron los participantes del CIDI qué estuvieron en la ciudad italiana para esta feria que tuvo lugar del 8 al 13 de abril de 2025. Platicamos con el curador.
[Sebastián Gaytán] Sabemos que la curaduría que prepararon para Milan fusionó tradición artesanal con la innovación en el diseño industrial y además retomó la figura de Clara Porset. ¿Cómo crees que ha influido la tradición artesanal en la evolución del diseño industrial en México desde los tiempos de Clara Porset hasta el día de hoy?"
[Ramsés Viazcán] Pues mira, yo diría que la influencia de Clara Porset estuvo presente desde el inicio, cuando Horacio Durán la invitó a fundar la escuela en un contexto posrevolucionario. Clara, una mujer de izquierda, comunista en México, convivía con muralistas y otros personajes que estaban transformando el país. Eso la llevó a desarrollar un discurso sobre cómo mezclar la artesanía con la industria para generar un lenguaje plástico muy interesante.
Desde los años 50, esa ha sido una línea de pensamiento en el CIDI: trabajar con artesanos y con la herencia cultural del país. Los diseñadores industriales, creamos la cultura material de nuestra nación, pero no somos los únicos. Los artesanos también forman parte de este proceso.
Con esta exposición, reafirmamos que el pensamiento de Clara Porset sigue vigente en el CIDI. Seguimos diseñando en colaboración con comunidades, con territorios, con saberes locales. Es ahí donde entra el compromiso social del que hablábamos antes. Ser conscientes de nuestra historia y de que juntos podemos construir algo más grande.
El CIDI, al llevar esta exposición El arte en la vida diaria a Milán, demuestra que el cruce entre diseño y artesanía sigue siendo parte del lenguaje estético y ético de los diseñadores industriales en México. Además, hoy en día la artesanía se ha convertido en un símbolo de lujo. Ya no se trata solo de materiales costosos, sino del tiempo invertido en cada pieza. El lujo hoy es pagarle a alguien por hacer algo a mano, y eso lo han entendido muchas marcas internacionales. Queremos demostrar que en México tenemos esa capacidad de producción y que lo artesanal sigue evolucionando.
[SG] Cuéntanos un poco sobre la curaduría para el Salone Satellite…
[RV] El planteamiento curatorial busca ser una especie de volumen 2 de la mítica exposición de Clara Porset: El arte en la vida diaria.
En su exposición, Porset ponía objetos artesanales junto con sus reinterpretaciones hechas por diseñadores. Partía de la idea de que los mexicanos no sólo veían una olla de barro como un simple instrumento, sino que encontraban belleza en ella. Pero para que esa belleza pudiera llegar a más personas, era necesario que el diseño industrial entrara en juego, facilitando su producción y distribución.
Para la exposición en el Salone Satellite, revisamos qué piezas estuvieron en la exposición original de Porset y buscamos versiones contemporáneas diseñadas por estudiantes y egresados del CIDI. Si en aquella muestra había una lámpara, buscamos una nueva interpretación de una lámpara. Si había una jarra de agua, buscamos un objeto equivalente.
Más que un homenaje, lo que hacemos es revisitar la exposición de Porset y demostrar que, más de 70 años después, su premisa sigue vigente. El tema de este año en el Salone Satellite es A New Handcraft, en italiano, Nuovo Artigianato: Un Mondo Nuovo, lo que refuerza la idea de que el pensamiento sobre lo artesanal está cobrando relevancia nuevamente.
[SG] Para contextualizar, ¿cuáles son los principales ejes temáticos que orientan la actividad del CIDI y por qué?
[RV] Existe un sinfín de temas que nos parecen relevantes a los diseñadores industriales. Creo que responden al contexto y a la época, al espíritu del tiempo, como dicen, que está viviendo el país y el mundo.
Hoy hay varios temas prioritarios en EL CIDI. El primero sigue siendo el diseño de producto y el diseño de mobiliario. Nos parece que es una de las expresiones más complejas de la inteligencia en diseño, ya que implica la síntesis de problemas muy diversos en un proyecto tangible.
Otra corriente importante, es el diseño de servicios. Esto responde a la agenda actual de la administración presente y abarca una dimensión más intangible del diseño. Muchos de nuestros egresados terminan trabajando en áreas como bancos o empresas de tecnología, lo que hace que este campo sea cada vez más relevante.
También está el diseño de sistemas, que aborda problemáticas a gran escala. Y, por supuesto, los temas relacionados con inteligencia artificial. No soy experto en ello, pero dentro del CIDI hay quienes trabajan con robots y tecnología avanzada.
Por último, está la corriente que presentamos este año en Salone Satellite: el diseño vinculado a la artesanía. Es un tema constante entre los diseñadores mexicanos, ya que nuestro país tiene una historia muy compleja con la artesanía y los grupos originarios. En el CIDI hay docentes, egresados y estudiantes que miran hacia el pasado en busca de respuestas, sin pensar que la única vía es la inteligencia artificial o la tecnología de punta. El valor del diseño artesanal radica en su capacidad para conectar con nuestra identidad y nuestra historia.
[SG] ¿Cómo se hizo la selección de piezas para el Salone Satellite?
[RV] Hubo tres criterios principales.
El primero fue la viabilidad logística. Las piezas seleccionadas debían ser transportables en avión sin necesidad de enviarlas por paquetería, lo que implicaba considerar su peso y volumen.
El segundo criterio fue que las piezas debían ser resultado de una colaboración entre diseñadores y artesanos. Queríamos que el trabajo artesanal fuera visible y que las piezas reflejaran ese proceso de cocreación con el propósito de reconocer la labor de los artesanos que participaron dentro del proceso de creación de cada obra.
El tercer criterio fue que las piezas establecieran un paralelismo con la exposición original de Clara Porset. Buscamos objetos que hicieran reverberancia de los que ella presentó, creando un diálogo entre pasado y presente.
[SG] Finalmente, ¿qué experiencias y enseñanzas crees que tuvo la participación en el Salone Satellite, tanto para ti como para les alumnes?
[RV] Fue muy interesante ver qué presentaron otras universidades de México y del mundo. Fue un buen momento para comparar nuestras narrativas, discursos y calidades.
También fue una gran oportunidad para reafirmar que el CIDI sigue siendo una de las mejores escuelas de diseño del país. Pero la única manera de sostener ese título es abriéndonos al mundo y demostrando lo que hacemos en escenarios internacionales.