Otros Entregables Podcast. Entrevista a: Karina Caballero y Camila Ulloa

Luz Elena Barrios y Luisa Fernanda Sánchez
Estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la UNAM

Karina Caballero y Camila Ulloa nos cuentan sobre sus experiencias alrededor de su formación académica y profesional dentro de la arquitectura. Nos comparten el camino que las llevó a crear su proyecto en redes sociales y el impacto que buscan generar dentro de la disciplina, especialmente dirigido a estudiantes y toda aquella persona interesada en otras maneras de hacer arquitectura.

[Luz Elena Barrios] ¿Podrían contarnos cómo se conocieron, qué caminos profesionales o personales las trajeron hasta aquí, cómo nació la idea de crear este podcast, y qué historia hay detrás del nombre que eligieron?

[Camila Ulloa] Bueno, yo soy chilena y estoy a punto de cumplir siete años viviendo aquí. Llegué con la idea de trabajar, y durante este tiempo pasé por varias oficinas de arquitectura, de esas que se conocen como "oficinas de autor". En una de ellas, cuando ya había presentado mi renuncia, conocí a Kari. Justo coincidimos en ese momento de transición.

Ella llegó con mucha energía y con todas las ganas, y fue interesante, porque, mientras yo estaba dejando ese lugar, Kari también empezaba a notar ciertas inquietudes. Fue ahí cuando dijimos: "hay que hacer algo con esto", ya que sentíamos que algo no estaba haciendo click.

[Karina Caballero] Yo también estudié arquitectura, en la Universidad La Salle Pachuca —soy de allá—, pero durante la carrera sentía que no terminaba de encajar del todo. Me apasiona la arquitectura, la amo y todavía me encanta, pero sentía que mi perfil no era tan práctico. Siempre me llamaron más la atención las materias relacionadas con filosofía, arte, historia y todo ese campo.

Entré a esa oficina que mencionó Cami con muchas ganas de cambiar cosas, con esta idea algo inocente de “sí se puede”. Pero con el tiempo te das cuenta de que no, de que muchas veces no se puede, y toca aceptarlo. Creo que hay un sistema gremial muy violento, y por más herramientas psicológicas o de negociación que tengas, hay dinámicas estructurales que no se rompen fácilmente. Pero sí puedes empezar a generar pequeñas fracturas, y creo que justo ahí es donde Camila y yo empezamos a coincidir: en ese deseo de preguntarnos cómo hacer esas fracturas.

Justo en ese tiempo yo era asistente de varios profesores en la UNAM, en el taller Max Cetto. Ahí trabajaba con Jimena Hogrebe, y un día ella me comentó que tenían una dinámica en la que invitaban a distintos arquitectos a hablar con los estudiantes y me invitó. Le dije a Camila: "Oye, ¿por qué no damos la charla juntas?", y empezamos a pensar sobre el tema y de ahí surgió la idea de hablar sobre el cuidado dentro de la arquitectura.

[CU] Justo después, mientras hablábamos sobre las preguntas que nos hicieron los alumnos y sus inquietudes sobre los temas que tocamos en la charla, Kari dijo algo clave: “Parece que lo que hay que observar es que existen otros entregables en arquitectura que tal vez

pueden ayudar a materializar ese enfoque de cuidado”. Le dije: “Kari, ese es el nombre: Otros Entregables”. Y las dos sentimos que sí, que sonaba perfecto.

Otros Entregables empezó como una excusa para visibilizar esas formas distintas de practicar la arquitectura, donde el resultado final tal vez no es un edificio, pero sí algo profundamente valioso. A través de esa excusa, pudimos empezar a hablar de cosas más grandes: ¿por qué tantas personas se alejan de la carrera tradicional? ¿De qué otras maneras se puede ejercer la arquitectura, cruzándose con temas que ni siquiera suelen considerarse dentro del campo? Creo que fue ahí cuando el podcast tomó forma y decidimos lanzarnos.

Conferencia Otros Entregables en el Tecnológico de Monterrey. Campus Puebla.

[LE] ¿Cuál es el objetivo del podcast? ¿Hacia dónde les gustaría llevarlo en los próximos años? ¿Tienen alguna meta o visión a largo plazo?

[KC] A nosotras nos interesa mucho que el proyecto sea un proceso abierto. Desde el primer episodio lo dijimos: esto es algo vivo, en constante evolución. Creemos profundamente en el poder de la conversación como punto de partida para generar otros tipos de entregables.

Tenemos muchas ganas de expandir el proyecto hacia una especie de guía que de herramientas para reproducir otros tipos de entregables, más allá de planos y maquetas. En este camino, ya hemos hecho eventos y este año comenzamos a trabajar en exhibiciones. Seguimos participando en conferencias, charlas, y varias universidades nos han invitado a colaborar con ellas.

Queremos seguir produciendo desde distintos formatos: ensayos, piezas artísticas, pláticas, curadurías, escritura, sin dejar de lado el podcast. Vamos avanzando conforme se van abriendo caminos, pero sí tenemos claro que queremos seguir generando contenido que dialogue con muchas disciplinas y formas de expresión.

[CU] En esencia, Otros Entregables es ese espacio donde depositamos nuestras curiosidades, nuestras intensidades, obsesiones y las ganas de hacer cosas. Me acuerdo mucho de una profesora, Gabriela García de Cortázar, que decía que hay perfiles que se caracterizan por una obsesión de ocuparse, por no poder estar quietas, por esa necesidad casi compulsiva de estar haciendo algo todo el tiempo. Y aunque sabemos que eso no siempre es lo más sano, sí sentimos que nos representa mucho.

Con Kari nos pasa eso: vemos una convocatoria y enseguida pensamos si podríamos aplicar, encontramos un perfil interesante y ya estamos pensando si invitarlo al podcast. Es como si estuviéramos en un estado constante de ser interpeladas por lo que pasa a nuestro alrededor. Y creo que eso también habla de cómo entendemos este proyecto: como algo vivo, en movimiento, muy abierto a lo que nos atraviesa y a lo que está pasando en el contexto.

[Luisa Fernanda] ¿Qué eventos, actividades, talleres tienen planeadas en los que pueda participar la comunidad universitaria y el público en general?

[CU] La plataforma, también se hace con lo que las personas nos recomiendan o con los temas que quieren tocar. Entonces, si hay algunos temas que, por ejemplo, a la comunidad universitaria le interese abordar en algún capítulo, nos pueden contactar directamente y nosotras somos quienes hacemos todo en el podcast: desde ver los mensajes directos, hacer las publicaciones en Instagram, contactar a las personas que vamos a entrevistar, ir a sus casas, editar los capítulos de audio, hasta llevar todo a la sistematización para subirlos a la plataforma de creadores de Spotify.

Entonces sí, no tenemos un evento planeado, pero siempre está el micrófono abierto para que nos contacten de la manera que consideren necesaria y así podamos abordar los temas que les interesen.

[KC] Como dice Camila, estamos abiertas a que las instituciones académicas nos sigan buscando, porque nos encanta ser parte de conferencias y de pláticas con estudiantes, creemos mucho en el valor que tiene poder sembrar algo por medio de la conversación.

[CU] Por ejemplo, para el 8M, nos buscó la Escuela de Arquitectura de la Ibero para generar una conversación entorno al tema. Salió bastante bonito a mi parecer y en este caso fue una alumna la que nos contactó para participar. Entonces eso, por ejemplo, son cosas que nosotras estamos felices de hacer, si hay algún espacio que tenga que ver con conversación, nos encanta.

Conversatorio Poner la vida al centro en Universidad Iberoamericana / Foto: Lorenza Meza.

[LE] Regresándoles la pregunta que ustedes siempre le hacen a sus invitados e invitadas, ¿ustedes se consideran arquitectas? y ¿para ustedes qué es ser arquitecta?

[CU] Yo siempre digo que sí. Y ahora creo que es la única vez que estoy dudando. No sé si derechamente decir que no. Porque creo que la arquitectura se puede operar desde diferentes lugares. En muchos casos tal vez ni siquiera tienes que ser arquitecto o arquitecta para estar dentro de la arquitectura como campo de conocimiento. Por ejemplo, puedes investigar sobre arquitectura sin ser arquitecto.

Entonces, en este momento creo que lo estoy dudando cada vez más, porque creo que estoy lidiando con estos fantasmas del pasado de las oficinas de arquitectura, donde sigo viendo cómo siguen explotando gente, tanto dentro de sus oficinas como en los proyectos, así cómo están explotando territorios, llevando ideas de un lugar a otro del mundo, en muchos casos, para comunicar algo que realmente lo que se busca no es comunicar un proyecto, sino que es para conseguir más fama para la propia persona que lo está haciendo. Entonces, cada vez me genera más rechazo pensar que yo soy igual que esas personas que están haciendo eso. Y eso, de nuevo a nivel personal, me está generando mucho conflicto.

[KC] Pues yo no. Cuando me pongo una etiqueta, me limito, y no me quiero sentir así. Siento un rechazo en mi cuerpo ya que al nombrarme arquitecta significa entrar en un molde establecido, con normas establecidas y formas específicas de hacer las cosas.

Sin embargo, a mí me encanta la arquitectura, pero, ¿qué significa hacer arquitectura? Creo que hay muchas posibilidades de experimentar con las formas en las que habitamos. Eso es algo muy lindo, tal vez lo estoy romantizando, pero creo que sí significa, de alguna manera,

tratar de vivir mejor. Y eso siempre suma, ¿no? Creo que al inicio de la carrera tiene una connotación muy positiva.

Ahora, para mí, se ha convertido en otra cosa con todas estas ideas capitalistas y patriarcales. Pero si regresamos a la intención de la que surgió la arquitectura, creo que trata sobre la preservación de la vida, y eso es muy lindo. Cada vez que estemos en nuestros escritorios frustrados, hay que recordar por qué hacemos lo que hacemos. Solamente hay que quitarnos de encima todo eso que a veces aprendemos de los medios de comunicación, o de la misma escuela de arquitectura y recordar que la arquitectura es algo diverso, y es colectivo. Entonces ahí ya te alejas de la frustración y puedes verlo de una manera más positiva, ¿no?.

Camila Ulloa y Karina Caballero de Otros Entregables / Foto: Victor Caballero.

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